LEISHMANIOSIS CANINA

 LEISHMANIOSIS CANINA

La Leishmania es una muy grave enfermedad parasitaria producida por protozoos parasitarios del género Leishmania, que se transmite a los perros a través de la picadura de los mosquitos. Estos insectos se convierten en portadores de la enfermedad al picar previamente a un animal enfermo.

Los insectos que transmiten la enfermedad pertenecen al género Phlebotomus. En España, las regiones más afectadas por la leishmaniosis son aquellas pertenecientes a la cuenca mediterránea. Su época de más expansión se produce entre los meses comprendidos entre el final de la primavera y el final del otoño, aunque en los últimos años los mosquitos aparecen cada vez más tempranos. En Andalucía podemos tenemos mosquitos desde el mes de marzo hasta bien entrado el mes de Octubre (y noviembre si es un año cálido). Son insectos con actividad nocturna y crepuscular, siendo muy activos desde el atardecer hasta el amanecer.

TRANSMISIÓN Y CONTAGIO

En España la leishmania que nos afecta es la llamada Leishmania Infantum y como acabamos de referir la trasmite la picadura del mosquito del género Phlebotomus. Afecta a todas las razas de perro, de cualquier edad o sexo. Los parásitos se multiplican en las células blancas de la sangre, que son las encargadas de la defensa del organismo a agentes infecciosos, dejándolo desprotegido. El periodo de incubación de la enfermedad (periodo entre que enferma y muestra los primeros síntomas), dura varios meses, llegando a ser de años en algunos ejemplares.

La leishmaniosis es una zoonosis, una enfermedad transmisible al hombre, llegando a ser muy grave en personas inmunodeprimidas o con tratamientos inmunosupresores. En el resto de la población raramente se desarrolla la enfermedad gracias a nuestro sistema defensivo.

SINTOMATOLOGÍA:

La leishmaniosis se puede presentar de dos formas: Cutánea que es la más frecuente y Visceral, a la que llegan todas sobre todo si no se trata.

Pueden aparecer algunos o todos los siguientes síntomas:

·         Adelgazamiento

·         Ulceras cutáneas

·         Heridas que no cicatrizan

·         Piel seca

·         Caspa

·         Pérdida de pelo

·         Falta de pelo alrededor de los ojos

·         Crecimiento anormal de uñas

·         Cojeras

·         Lesiones oculares

·         Hemorragias nasales

·         Apatía, debilidad

·         Anemia

·         Artritis

·         Insuficiencia renal

·         Atrofia muscular progresiva

·         Inflamación de ganglios linfáticos, hígado y bazo

·         Fiebre

DIAGNOSTICO:

El diagnóstico se realiza mediante anamnesis  y estudio de los signos clínicos, pruebas serológicas, análisis de sangre, biopsia de piel o citología de la médula ósea y/o ganglio linfático. Aunque la forma más usada en clínica y con la que iniciamos un diagnóstico es con los kits diagnósticos, prueba rápida que en 10-15 minutos nos puede indicar si el animal está enfermo o no.

TRATAMIENTO

La leishmaniosis canina tiene tratamiento y, este es más eficaz, cuanto más precozmente diagnostiquemos la enfermedad. Es una enfermedad que a día de hoy no tiene cura, son animales enfermos crónicos que pueden tener una muy buena calidad de vida siempre que seamos conscientes que habrá recaídas de la infección. El tratamiento es de aplicación inyectable u oral y dura como mínimo 4 semanas. Va acompañado con tratamientos complementarios que nos ayuden a aumentar el sistema inmunitario de nuestro perro

PROFILAXIS

Es el método más efectivo para evitar la leishmaniosis canina

ü  Evitar el riesgo de sufrir picaduras de mosquitos: existen en el mercado diversos productos en spray, pipetas o collares para este fin, no siendo excluyente el uso de varios a la vez. También debemos evitar que los perros duerman a la intemperie de noche o que haya mosquiteras en las perreras o casetas, cambiar los hábitos de paseos en zonas de muy alta incidencia pasando a paseos diurnos (si es factible) para evitar las horas de máxima actividad del mosquito.

ü  Aumentar la inmunidad de nuestro perro: La aplicación de la vacuna para la leishmaniosis estimula el sistema inmunológico del animal frente a la infección. Solo se puede administrar en perros sanos por lo que es imprescindible la realización de un test diagnostico antes de la aplicación de la misma.

Ambos métodos deben complementarse ya que ninguno por si mismo es infalible al 100%

SI SE DIAGNOSTICA LA ENFERMEDAD EN LAS FASES INICIALES O LATENTES EXISTE MAS POSIBILIDAD DE ÉXITO EN EL TRATAMIENTO.