LA HIGIENE BUCAL DE
NUESTRAS MASCOTAS
El mal aliento
ó HALITOSIS es un problema muy común
en nuestras mascotas que por suerte tiene fácil solución y prevención: la
limpieza bucal.
El
problema de mantener una buena higiene dental en nuestras mascotas no es solo
por el mal olor de la boca, siendo este un gran problema de convivencia, sino
los problemas de salud que ello acarrea. Las bacterias existentes en la boca y
que forman la placa dental pueden producir abscesos dolorosos, problemas
oculares, la caída de piezas dentales y lo que es más grave, infecciones de las
válvulas del corazón dando lugar a problemas cardiacos graves.
Muchas
veces cuando detectamos los problemas dentales en la consulta la única solución
que nos queda es la realización de una limpieza dental a fondo. Pero esto no
sería muy efectivo si no mantenemos en casa una prevención continuada y la
vuelta al quirófano será más rápida.
El
mal olor de la boca viene por el sarro y la infección de las encías. El sarro
es una placa de color marrón formada por bacterias que se van acumulando encima
del diente. Para que se forme, debe haber primero una infección local producida
por los restos de comida. Una vez formada la placa sobre el esmalte, si no
tomamos medidas continúa acumulándose provocando una inflamación y retracción
de la encía. Es lo que se denomina gingivitis y eso provoca dolor a nuestras
mascotas.
A
nuestras mascotas habría que limpiarles los dientes después de cada comida,
cosa que resulta prácticamente imposible. Por eso tenemos otros medios preventivos
que ayudan a realizar esta difícil misión de mantener las bocas de nuestros
perros y gatos en las mejores condiciones posibles.
En
Clínica Veterinaria Pilas nos
esforzamos en realizar una buena medicina preventiva, evitar el problema antes
de que se produzca. Por eso recomendamos una serie de acciones que se pueden
realizar fácilmente en casa. Lo ideal es acostumbrar cuanto antes a nuestro
cachorro a un buen cepillado. De esta manera se acostumbra desde una edad muy
temprana al cepillo de dientes y la manipulación de la boca cuando los dientes
no tienen sarro. Podemos empezar con una gasa estéril en el dedo haciendo las
veces de cepillo y aumentando el tiempo del cepillado gradualmente. Cuando esté
habituado pasamos al cepillo, de los que existen en el mercado acondicionados
para ellos y podemos usar pasta dentífrica, no las de uso humano que pueden ser
tóxica su ingesta. En el mercado existen pastas adecuadas para los animales que
se pueden ingerir y tiene diversos sabores. El cepillado debe realizarse una
vez al día
La
alimentación es otro punto a cuidar para mantener la limpieza de la boca de
nuestras mascotas. La comida seca siempre es preferible y debemos tener en
cuenta que los piensos de gama alta vienen adecuados a la forma de morder donde
se consiguen un efecto mecánico sobre el sarro actuando como si fuera un
cepillo sobre la superficie del diente evitando que se acumule comida entre los
dientes. Esto no ocurre cuando damos a nuestros animales comida casera o
incluso comida en lata, ya que este tipo de alimento se acumula con mayor
facilidad entre los dientes y las encías favoreciendo el crecimiento
bacteriano. Además hoy en día existen piensos específicos para la higiene oral
que tiene un efecto abrasivo sobre la placa de sarro y que se utilizan en
pacientes con mayor predisposición a padecer este problema.
Cuando
el cepillado no es posible existen otros medios para realizar la limpieza: son
huesos específicos que se pueden dar como premios una vez al día. Estos huesos
tienen un efecto abrasivo sobre el sarro a medida que el perro va mordiendo.
Para los gatos también existen productos específicos que cumplen la misma
función preventiva. Lo difícil es conocer los gustos del gato.
También
existen juguetes específicos para la limpieza dental. Lo que buscan es atraer la
atención del perro para que pase un buen rato mordisqueándolo. Ejercen su
acción preventiva, por rozamiento va limpiando el diente.
A
pesar de todas estas medidas el sarro se va acumulando y en determinadas razas
o individuos con más facilidad que en otros. Debemos mantener una estrecha
vigilancia de la boca de nuestra mascota y al menor síntoma de sarro o
gingivitis acudir al veterinario.
En
nuestro centro tenemos como norma el hacer una exploración bucal en cada
revisión. En esta exploración te iremos informando si se necesita realizar un
tratamiento preventivo o por el contrario debemos ya realizar una limpieza
dental.
La
limpieza de boca se realiza con aparato de ultrasonidos como los de humana.
Este aparato permite desprender la palca de sarro y eliminar las bacterias. Una
vez finalizada la limpieza se realiza un pulido del diente para dejar la
superficie del diente lisa y dificultar así el nuevo acumulo de placa.
Las
limpiezas de boca se realizan bajo anestesia general, ya que si no sería
imposible acceder a todas las partes de los dientes. No solo se trata de quitar
el mal olor, sino de hacer una limpieza profunda levantando ligeramente el
borde de la encía para eliminar todos los restos de sarro ahí acumulados. Es
importante que la placa desprendida no pueda ser deglutida por el paciente o
pasar a los pulmones. La anestesia habitualmente es lo que más preocupa a los
propietarios ya que en muchos casos hablamos de pacientes mayores. Lo que
recomendamos es hablar y exponer todas las dudas al veterinario. En nuestro
centro valoraremos tu caso particular proponiéndote un estudio prequirúrgico
para valorar el estado de salud de tu mascota y poder realizar el protocolo
anestésico más adecuado para ella.
Una
vez realizada la limpieza es muy importante mantener las medidas preventivas
para que la aparición del mal olor sea lo más tarde posible.
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